El monte Perímetro de Canencia pertenece a la Cuenca Hidrográfica del Río Tajo. Sus aguas vierten al Río Canencia, afluente del Río Lozoya. Es importante destacar la cantidad de arroyos que vierten agua a esta zona, así como los continuos cambios de nombres que se les han ido dando.
Así pues, el monte posee una densa red hidrográfica, formada en su mayoría por arroyos temporales que modifican su caudal dependiendo de la estación del año; en la época estival, estos arroyos presentan estiaje.
El Río de Canencia brota en el paraje de El Chorrillo, donde vierten aguas los altos del Hontanar, Junciana (Genciana), El Chorrillo y las filtraciones de la Morcuera. Este pequeño río no adquiere relevancia hasta su confluencia con el Arroyo de los Tejos.
Los arroyos más representativos por su margen derecho son: Arroyo del Cerezo, Arroyo de los Tejos, Arroyo Estepares y Arroyo Batán, mientras que por su izquierda destacan: Arroyo Chorrillo, Arroyo Acebedas, Arroyo Husero, Arroyo Cebadillas, Arroyo Sancho Longo y Arroyo de la Tejara, denotándose diferencias entre ambas vertientes en relación al terreno. Éste se presenta muy quebrado y con fuertes pendientes a la derecha, siendo los suelos poco profundos y pedregosos, mientras que en la vertiente izquierda, las pendientes son más suaves, con suelos más profundos y vegetación de melojo, a excepción de la cabecera y el Arroyo de las Cebadillas.
Dentro de la zona delimitada en el presente estudio, se enumera en esta tabla la relación de longitud y pendiente de los arroyos principales:
Nombre | Longitud(metros) | Pendiente media (%) |
Río de Canencia | 5.750 | 5,0 |
Arroyo del Toril o Sestil del Maillo | 4.900 | 11,0 |
Arroyo del Chorrillo | 2.100 | 16,0 |
Arroyo del Granizo o de las Tejas | 1.350 | 22,9 |
Arroyo de la Genciana o de La Chorrera | 2.500 | 13,0 |
Arroyo de los Estepares | 1.600 | 14,0 |
Arroyo de las Cuevas o del Hueco de los Cortados | 2.000 | 14,0 |
Arroyo de la Pedriza | 1.200 | 20,0 |
Arroyo del Toconoso | 800 | 19,0 |
Arroyo de los Cerezos | 1.100 | 32,0 |
Entre los anteriores, los de mayor relevancia son el Arroyo del Batán y el Arroyo Estepares, que juntos aportan al Río Canencia dos tercios de su caudal, siendo el volumen de aguas del segundo mucho mayor que el del primero.
Sin embargo, la cuenca del Arroyo Estepares es considerada una de las más secas de esta zona, pues aunque posee muchos cursos de agua, durante el estiaje se quedan secos. Esto se debe a la alta descomposición que presenta el granito, creando suelos sueltos, escasos en materiales arcillosos y sustancias solubles, a través de las que el agua se filtra a gran profundidad.
Por el contrario, en los nacimientos de los Arroyos de los Tejos, Toril o Sestil, el terreno exhibe praderas naturales de pequeña extensión, buen suelo y humedad abundante, que se refleja en los numerosos manantiales permanentes.
El referido arroyo de Toril, tras atravesar una pradera, se precipita en una cascada denominada “Chorrera de Mojonavalle”, mientras que el Arroyo de los Tejos confluye con el Arroyo de Canencia frente al acebar bajero.
Aguas debajo de tal confluencia de paisajes los ríos presentan un cauce accidentado con grandes pendientes y peñascos esparcidos en la frondosa vegetación, dando lugar a paisajes de suelos profundos y húmedos.